Un país para la niñez

Columna de Roberto Giubergia Valderrama Seremi Desarrollo Social y Familia

"El Ministerio de Desarrollo Social y Familia está liderando un proceso que cambiará la historia de Chile. Estamos preparando un país para la niñez, impulsando una nueva institucionalidad donde los niños, niñas y adolescentes sean el centro de las políticas públicas. 

Duele la infancia maltratada, duele la normalización de la violencia y las condiciones de desigualdad. Por eso necesitamos al Estado y a la ciudadanía unidos y comprometidos con un nuevo Sistema de Protección Integral, que propone una nueva alianza entre Estado, sociedad y familia, para el reconocimiento, respeto, protección y garantía de los derechos de la niñez.

A través de la ley 21.430 “Sobre Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia”, se establece una mirada colectiva para la protección integral frente a riesgos de vulneración y para la restitución de derechos, además de responder a las exigencias de la Convención sobre los Derechos del Niño y tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Chile en la materia.

Es un llamado a ser protagonistas de los cambios. Por una parte, la familia como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y bienestar de la niñez y, por otra, la sociedad como promotora activa de sus derechos, con el foco siempre puesto en el interés superior de niños, niñas y adolescentes.

Finalmente, el Estado a través políticas públicas para orientar, delinear, decidir y administrar los mecanismos que permitan brindar esta protección integral y concretar sus garantías.

Hemos materializado medidas a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, mediante el Servicio Nacional de Protección Especializada a La Niñez y Adolescencia (Mejor Niñez), y la articulación con otros órganos del Estado. También estamos avanzando con la instalación de las Oficinas Locales de la Niñez (OLN) para generar un sistema local de protección que respondan a las necesidades del territorio. 

El desafío es grande porque hay que erradicar brechas y desigualdades históricas que persisten en un país que necesita reparar, prevenir y establecer un sistema de bienestar integral, que trabaje para que la infancia se desarrolle plenamente en la sociedad".