En abril de 2023, un mes después de su rechazo en el congreso de la sola idea de conversar, Nigel Chalk, director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, comentaba la urgente necesidad de que Chile pueda iniciar un proceso de reforma tributaria. Y no solo un referente mundial como el FMI considera que una reforma de este tipo es necesaria, según mediciones y diferentes encuestas, el 80% de la población aprueba y menciona la importancia de cambios en el pago de tributos en nuestro país.
La urgencia y necesidad de una reforma tributaria se hace latente al conocer datos alarmantes como que según estimaciones solo por elusión y evasión tributaria, el país deja de percibir entre 4.5 y 7 puntos del PIB. Para traducir esto en recursos digamos que 1 punto del PIB equivale a 3.200 millones de dólares aproximadamente. Como para tener una idea de estas cifras, el proyecto de doble vía para los accesos de Valdivia tendrá un costo de 470 millones de dólares.
Cabe mencionar que estas prácticas, malas prácticas, se han concentrado mayoritariamente en los sectores de mayor ingreso del país. El 60% de esta evasión es efectuada por el 1% más rico y es justamente lo que el espíritu de esta reforma busca, que simplemente se cumpla la ley y se paguen los impuestos que se deben pagar. Esta reforma no se trata de acogotar a las pymes o la clase media, se trata de justicia y sentido común.
Chile tiene urgentes demandas en materias de Salud donde se ha logrado disminuir los tiempos de atención y listas de espera pero queda mucho por mejorar, requerimos un sistema de pensiones que esté a la altura y no el actual que no da ni dará el ancho, en educación se requieren inversiones en infraestructura y mejora continua en la calidad, necesitamos seguir invirtiendo en seguridad (nunca antes un gobierno había invertido como lo ha hecho el actual). Es evidente que el bienestar y desarrollo de un país requiere de inversiones en diversos ámbitos y para ello es necesario y urgente recaudar más y mejor, con más justicia y equidad.
Esta columna no tiene como objetivo generar polémicas, buscar culpables o apuntar con el dedo, lo que buscamos como partido es crear conciencia de que Chile tiene la posibilidad como nunca antes de poder tener un sistema de tributación moderno y a la altura de los desafíos, que sea el inicio de una nueva era y podamos comenzar a ver el desarrollo equitativo y sustentable como una realidad concreta, donde podamos comenzar a salir de los vergonzosos rankings de desigualdad en los estamos en los primeros lugares. Esta columna es un llamado e invitación a todos los sectores a que nos sentemos a conversar, llegar a acuerdos y tener objetivos comunes en pos de un mejor Chile, teniendo claro que esta reforma es mucho más que un patrimonio de este gobierno, es una herencia para las futuras generaciones y en eso requerimos la mayor de las responsabilidades y coherencia de todas las autoridades.
Artículo de opinión de Ninoska Gallardo, presidenta Convergencia Social Los Ríos.
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