Como escoger el mejor sistema de salud chileno

El sistema de salud chileno consta de dos ramas de atención; por un lado, se encuentra el Fondo Nacional de Salud (Fonasa).

Por el otro, se  encuentran las Instituciones de Salud Previsional (Isapre). Y, si bien  las primeras ofrecen un servicio eficaz, las segundas ofrecen acceso a  coberturas de mayor calidad, como en el caso Banmedica.

Dos sistemas; dos necesidades distintas

El debate sobre qué tipo de sistema es más eficiente parece  trascendental y, en todo caso, nadie tiene la última palabra al  respecto. Se sabe, por ejemplo, que el Fonasa es más asequible y que ofrece aquellos mismos servicios esenciales a los que toda persona debe poder acceder. Al mismo tiempo, dispone de atención especializada en todas las áreas de la medicina. Sin embargo, existe cierta saturación y muchas veces es difícil superar la burocracia.

Si uno en cambio busca una atención personalizada y un plan de salud más completo, quizás lo mejor sea optar por un prestador como: Vidatres,  Colmena, Consalud, Cruz Blanca del sistema previsional. Las  instituciones y planes de este sistema se encargan de financiar  prestaciones, atenciones y mayores beneficios a personas que tienen previsto, por la razón que sea, dedicar un porcentaje superior al siete por cierto de sus ingresos a sus gastos de salud.

Cómo elegir el mejor plan para mí

Los criterios para elegir cualquiera de las dos modalidades dependen del nivel de ingresos y el tipo de cobertura que uno busque.

En el caso del Fonasa, este provee a todos los afiliados de la misma cobertura, aunque en diferentes tramos según nuestra capacidad económica;  la cobertura es completamente gratuita para quien no percibe ingresos,  mientras que solo cubre un porcentaje de la atención médica en casos de  ingresos altos —mientras mayor es tu ingreso, menos beneficios se  perciben por el mismo porcentaje de pago—.

En cuanto a los establecimientos, el sistema público cuenta con una red de hospitales, centros de atención y clínicas especializadas.

Por el otro lado, la modalidad Isapre es privada y uno accede al plan de salud que prefiera. Dicho plan debe tener como mínimo, por Ley, la misma cobertura que en el sistema público. Si uno percibe un buen ingreso, siempre es preferible optar por la cobertura privada, ya que puede encontrar mejores prestaciones y un servicio más expeditivo que  en una institución pública; los hospitales, centros de atención y otras  prácticas del sistema estatal se encuentran colapsadas.

Existen tres modalidades o planes en Isapre:

·              El plan de Libre Elección no tiene ninguna restricción y ofrece cobertura en la mayoría de los centros disponibles.

·              El plan Preferente ofrece ciertos beneficios extra si uno elige a prestadores que se encuentran en convenio con el plan elegido.

·              El plan Cerrado ofrece beneficios al afiliado si este se atiende de manera exclusiva en los centros de salud señalados por el plan elegido.

El sistema de salud chileno resuelve el debate entre salud pública o  privada al permitir que coexistan ambas alternativas. Y si bien la  atención pública es perfectamente eficaz, algunas personas se permiten  una cobertura un poco más completa como la que ofrece Banmédica, Vidatres, Colmena, Consalud, Cruz Blanca entre otras.